jueves, 20 de diciembre de 2012

Congelación de calidad


Vivimos en una sociedad en la cual cada vez nos encontramos con más productos congelados, ya sean verduras congeladas, hasta comidas precocinadas o fabulosos helados.

La congelación de alimentos ya se viene practicando desde los años 30, y cada vez la consideramos más imprescindible debido a nuestro ritmo de vida o por simple comodidad.


Esta práctica se utiliza para retrasar el deterioro de los alimentos, ya que de lo contrario, se desarrollarían microorganismos y aumentaría la actividad enzimática que derivaría en la pérdida prematura de los alimentos.

Este proceso implica la formación de cristales de hielo en el alimento que producen la rotura parcial de la estructura proteica y por lo tanto el alimento pierde la capacidad de retener agua. Por lo cual si no realizamos una buena congelación el alimento estará mucho menos jugoso a posteriori, podríamos haber perdido parte de los nutrientes o en caso extremo poner en peligro la calidad del alimento.

Así este proceso se debe realizar lo más rápido posible, para que así se formen cristales más pequeños que dañen menos la estructura original, y además no afecte tanto a la capacidad de retención del agua.

Te aconsejamos no meter los alimentos en el refrigerador no calientes, ya que podríamos elevar la temperatura de su interior afectando a otros alimentos. Sabemos que las subidas y bajadas de temperatura podrían hacer crecer a las bacterias por intervalos de tiempo.

Tienes que intentar meter los aliementos en bolsas para protegerlos de quemaduras por frío y cambios de pigmentación.

A la hora de descongelar, si lo haces de manera rápida habrá un menor crecimiento de microorganismos pero afectará más a la estructura. Por lo cual es más recomendable descongelar los alimentos en el frigorífico para que tengan un aspecto más parecido al original.

Si después del proceso de descongelación nos encontramos con un charco de agua al rededor del alimento, se debe al daño sufrido por este. Esto puede implicar también la pérdida de algunos aminoácidos y vitaminas hidrosolubles.

Con estos consejos podrás minimizar el impacto de nuestros alimentos congelados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario